Las palabras que lloran cuando no son escuchadas.

Si medimos bien la distancia entre lo que anhelamos y lo que realmente tenemos, acaso una micra lo separa.
Lo que tenemos hoy lo anhelemos ayer y lo que anhelamos hoy, lo perdimos la víspera de hoy.

Cuando escribimos palabras como notas, hacemos poesía, y cuando somos capaces de hacer poesía, tenemos el mundo a nuestros pies, el universo recobra otra dimensión, entramos en el infinito, en el reverso de lo imposible, en el lugar....donde todo es posible y quedan mil mundos por construir.
A continuación, trataré de construir un mundo para los sentidos, donde el hombre, tal y como hoy se muestra, llorará, reirá y soñará como solo en un mundo libre de pesos puede hacer.
Utilizaré las herramientas más básicas y las únicas a mi disposición, el oído y la vista. El olfato, el tacto y el sabor por la imperante necesidad de sentir, lo pondrá el incauto que tome la acertada senda de anhelar.


jueves, 22 de septiembre de 2011

Ojos Muertos

Lo más simple del que vive,
es crecer soñando sueños,
la vehemencia del que muere,
es que ya no tiene sueños.

Hoy describo mi pasado,
mi osamenta sobre el suelo,
relatando en este verso,
los pecados de los muertos.

Hoy comprendo que al ahorcado,
le faltó un ultimo beso,
pero no dado con labios,
ni con palabras de aliento....

....con los sueños que un día tuvo,
o con lagrimas, por cierto,
que no llorarán sus ojos,
por que ya los tiene secos.

Pero si saldrán de aquellos,
de la gente que tras muerto,
lo ha mirado con recelo,
aunque no por desaliento.

Por el temor de ser ellos,
los que mañana sin sueños,
mueran dentro de su cuerpo.

Por el temor de ser ellos,
que al poner la soga al cuello,
no hubiera nadie mirando,
recordandoles sus sueños,
y con los ojos ya secos,
les hubiera dado un beso,
una palabra, un te quiero.-

Pedro Antº. López.-

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