Las palabras que lloran cuando no son escuchadas.

Si medimos bien la distancia entre lo que anhelamos y lo que realmente tenemos, acaso una micra lo separa.
Lo que tenemos hoy lo anhelemos ayer y lo que anhelamos hoy, lo perdimos la víspera de hoy.

Cuando escribimos palabras como notas, hacemos poesía, y cuando somos capaces de hacer poesía, tenemos el mundo a nuestros pies, el universo recobra otra dimensión, entramos en el infinito, en el reverso de lo imposible, en el lugar....donde todo es posible y quedan mil mundos por construir.
A continuación, trataré de construir un mundo para los sentidos, donde el hombre, tal y como hoy se muestra, llorará, reirá y soñará como solo en un mundo libre de pesos puede hacer.
Utilizaré las herramientas más básicas y las únicas a mi disposición, el oído y la vista. El olfato, el tacto y el sabor por la imperante necesidad de sentir, lo pondrá el incauto que tome la acertada senda de anhelar.


Prosas

Espacio en construcción.
Ten paciencia mientras trabajamos en ello.